martes, 9 de mayo de 2017

La Soledad



Una lectora de este blog, me envío una imagen que decía "La soledad es a veces el precio de nuestra libertad", pero me quedaron varias dudas al leer esto. Una primera distinción es que no es lo mismo estar solo, que la soledad, en el primer caso implica aislarse de establecer relaciones principalmente referido a parejas, que es un estado temporal que puede cambiar de un momento a otro y que de cierta forma puede obedecer a una decisión. La soledad es más compleja, porque no implica necesariamente estar solo, se puede dar todo lo contrario estar rodeado de gente, pareja y amigos y sentir en lo profundo un estado de soledad. Pero que es la soledad realmente? Se trata de un mecanismo de observación, que nos permite observar aspectos individuales de nuestra existencia, aislando el efecto o interacción con el medio y que en si no es bueno ni malo. Sin embargo la soledad es fácilmente huésped del miedo y de uno bastante complejo ya que presenta la dicotomía, entre nuestro deseo de ser valorados y aceptados, pero al mismo tiempo creer que hay aspectos desagradables para nosotros mismos y posiblemente creemos que para los demás, respecto a nuestra persona. Albergar este miedo es el peligro de la soledad, necesitamos momentos solos para observarnos y recargar nuestra fuente (el sueño es una forma amigable de hacerlo), pero un estado permanente de soledad es una señal de que hay que buscar que estamos queriendo mantener protegido y a la sombra. Puede que sea un elemento que nos cuesta asimilar o que no a todos les podría gustar, pero en la mayor parte de los casos no tiene una justificación real. Cualquiera puede ser capaz de entrar y salir de la soledad, pero quedarse en ella es como decir que me gusta la lluvia pero que no me moje.

Por qué la soledad no es el precio de nuestra libertad? Porque jamás debiéramos renunciar a quien somos o negar como somos por complacer a alguien, eso no es libertad es ocultarse. Y por otro lado si bien existen opuestos la libertad y la soledad no están en el mismo circulo, puede que mi ejercicio de la libertad aleje a algunas personas, pero no a todos.

Namaste.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Tercera Ley de Newton


Me demoré en terminar esta serie sobre las leyes de Newton, sin embargo la tercera es la más simple pero a la vez la más profunda, cada acción produce una reacción (o cada causa provoca un efecto), pero como saber si la "causa" que percibimos es la causa que efectivamente está provoca el efecto? Esta simple duda puede afectar cualquier posibilidad de juzgar en forma adecuad cualquier situación por más sencilla y lógica que parezca. Por otro lado tendemos a asumir un proceso lineal en que la causa necesariamente ocurre primero y en la que el efecto es relativamente inmediato, cuando en realidad la mayoría de los efectos son multicausales, con factores acelerantes y retardantes.

Tiene sentido preguntarse cuál será el efecto exacto de nuestros actos? Podemos realmente trazar una línea y decir aquí termina exactamente la responsabilidad (entendida como respuesta) a ésta causa?, mi opinión en este sentido es más bien practica y en vez de pensar en el posible Karma, si puedo analizar cual es mi intención en ese momento (como dicen los médicos, ante todo no dañar) y si es consistente con mis valores y capacidad de acción.

Seguir pensando que somos capaces de determinar causas y efectos, solo provoca la ilusión de haber podido tomar mejores o distintas decisiones en el pasado y acrecentar culpas indeterminables al momento en que actuamos. Para cerrar vuelve a surgir la incógnita sobre nuestro supuesto libre albeldrio, si no puedo saber las causas y consecuencias de mis actos, ejerzo una libertad como creo que es?

Namaste.

lunes, 15 de junio de 2015

Me conozco a partir de mis limitaciones o mi potencial?


Cuando intentamos definir que somos o que queremos lograr, sale mucho más fácil establecer que es lo que "NO" queremos. El problema es que esta es una solución rápida y eficiente para nuestra mente lógica, pero a la larga nos estamos definiendo como lo que sobra descontando todo lo que no me gusta o rechazo, pero sin saber que eso que sobra realmente. Esto tiene varios problemas, pero los principales son:

1.- Ignoro el hecho de que mis valores, creencias y límites son dinámicos y evolucionan, instalando paradigmas que hoy son útiles pero que mañana me limitarán.
2.- Con este enfoque estoy menos propenso a experimentar cosas nuevas y/o mantenerme en círculos viciosos de pensamientos y creencias.
3.- Con el tiempo se junta tantas cosas que no me representan o me dan miedo, que el mundo en vez de verse lleno de posibilidades, se ve repleto de inseguridad y sombras.
4.- El conocimiento y consciencia real se sostiene en lo que hoy puedo hacer, no por lo que creo que no soy.
5.- Niego que cada momento es una oportunidad de crear quien soy y no reafirmar quien no soy, por lo que mi libre albeldrio no es más que una ilusión del reflejo de decisiones tomadas anteriormente y en base al miedo.
6.- Me dejo de sentir responsable de mis decisiones, me desmotivo y cada día pasa ser lo mismo.


Si algo no representa lo que quieres ser hoy, trata de darte un momento y definirlo en positivo, con el tiempo este solo hecho te hará sentirte más libre, sin carga y más optimista frente a la vida.

Namaste.

jueves, 30 de octubre de 2014

Fluir y la segunda Ley de Newton




Continuando un post anterior, en la que intentaba a través de la física adentrarme en el concepto de fluir, incorporaremos la 2° ley de Newton. Cuando hablamos de la inercia nos centramos en que puede afectar la naturaleza normal de "Fluir" (resistencia), asumiendo que fluir es nuestro estado natural (se puede entender mejor esto, también haciendo un paralelo con el Eden, que también sería describir el estar en un estado permanente de fluidez). En la segunda ley el foco está en ¿qué? origina el movimiento e intervienen 2 conceptos llamados fuerza y aceleración. Un primer punto a tener en cuenta es que para que exista movimiento la fuerza y la aceleración deben ir el el mismo sentido, por lo que si hacemos reemplazamos las palabras por: fuerza= voluntad y aceleración=emociones, si no logramos apuntar en la misma dirección estas dimensiones, no lograremos fluir. En esta analogía la masa=experiencias y sucesos de nuestra vida. La voluntad y las emociones trabajan en conjunto, si alguna se desalinea, se compensa por otro lado y la única puerta de salida es a través de lo que experimentamos.

Observar nuestras emociones y su consistencia con lo esfuerzos que realizamos y a lo que estamos focalizando nuestra atención es fundamental para poder avanzar. Esto es otra forma de entender la importancia de centrarse en el momento presente, ya que esta alineación no puede producirse en un momento del tiempo que no sea ahora y si no estamos conscientes, es imposible que podamos fluir en forma sostenida.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La falacia del tiempo


La sensación de que nos falta tiempo es algo que todos hemos experimentado y ésta creencia empeora si conocemos a alguien que aparentemente hace muchisimas cosas y soñamos con tener esa misma capacidad. La realidad es que todos contamos con la misma cantidad de minutos y si bien hay cosas que nos resultan más fáciles, en promedio sumando fortalezas y puntos a desarrollar (mejor no usar el concepto de debilidad, que no aporta nada) apuntaríamos a un uso promedio del tiempo bastante similar. Si sacamos el tiempo de la ecuación y nos centramos en el hacer, pasa algo paradojico por un lado el tiempo pasó más rápido, pero logramos hacer más.

Tienes que aceptar que es imposible hacer simultaneamente todo lo que te gustaría o que debes hacer, resistirse a este punto solo te causa estres y ansiedad. Tener muchos intereses y responsabilidades es parte de la vida, pero también es parte de la vida elegir a que poner atención. Me gustan muchas canciones, pero es imposible escucharlas todas al mismo tiempo y si encontrará la forma de hacerlo la mezcla que se produciría dejaría de ser música y sería solo ruido. Cada canción tiene su momento y su ritmo, solo escuchala, siéntela y vívela, el resto deberá esperar.

El tiempo en realidad no existe, es un intento forzado de sentir que podemos controlar lo que pasa, cuando nuestra vida consiste en vivir lo que pasa, no en controlarlo. Creo que lo había dicho en otro post, pero el hecho de que nuestros procesos más importantes, respirar, latir, fecundación, etc ocurran sin que nosotros intervengamos concientemente es un claro mensaje de que no debemos creer que controlamos lo que sucede a nuestro alrededor, lo que podemos hacer es interactuar acoplandonos o resistiendonos, pero nada más.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Fluir desde la óptica de la física




Hace algunos post hablé sobre fluir, ahora quiero complementar eso tratando de hacer un nexo entre la física clásica y cuántica, según sea necesario... de hecho este es el primero de varios post que tendrán a la física como invitada.

La primera ley de Newton señala que: “Todo cuerpo tiende a mantener su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas ejercidas sobre él”. Nuestro estado natural es fluir, por lo que si nos estamos fluyendo es porque existe una resistencia (el equivalente al roce del aire y la tierra) que nos está frenando. Esto tiene varias implicancias, la primera es que para que puedas fluir no es necesario estar siempre bien el 100% del tiempo, ya que en la medida que fluyas, arrastraras cierta inercia que permitirá que sigas adelante aunque dejes de acelerar y te da tiempo para recuperar tu equilibrio, por lo que tener un cierto grado de resistencia no es para deprimirse o pensar que vas a perder lo avanzado.

Como segundo punto hay que dejar en claro que las resistencias que más te frenan no son las externas sino que las internas, ya que estás son específicas a tú manera de fluir. Tercero el roce provoca molestia y ese "ruido" es el que muchas veces te ayudará a darte cuenta de la resistencia, porque aunque la inercia te ayuda a restablecer el equilibrio, si no estas atento, podrías no darte cuenta de la resistencia hasta que ya haz frenado demasiado y hay que hacer algo (eliminar la resistencia o soltar) para poder fluir nuevamente.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La relación entre el Perdon y la Fe





Perdonar y tener Fe es exactamente lo mismo, la diferencia es que el perdón tiene un pie en el pasado que nos recuerda que algo no salió como esperábamos o como creemos debería haber sido y La Fe tiene el pie en el futuro, esperando que sucederá lo que esperamos. En realidad la Fe es más que eso, es confiar en que el resultado será lo que necesitamos independiente de si lo entendemos o lo aceptamos. En el perdón, puede que no entendamos que motivo una actitud o acción, pero perdonar implica volver a confiar, restablecer la confianza en uno mismo. Hago énfasis en que es volver a confiar en uno mismo, porque no siempre es posible tener en frente a la persona que queremos perdonar o pedirle perdón, pero basta con que solo una de las partes actúe para que se produzca la sanación. Si no somos capaces de perdonar tampoco somos capaces de tener Fe.

Si ponemos atención al Padre Nuestro, cada frase es una declaración de Fe, la Fe exige acción, implica movimiento, dar ese paso al vacío, el perdón también, implica una decisión una elección, amor o miedo, no hay nada más.

Namaste.