Lo contrario que el amor... pero en vez de definirlo por su opuesto, tratemos de escarbar un poco más... a que se le tiene miedo? (excluyendo lo relacionado con el instinto de supervivencia, que no es la materia a tratar y es algo necesario), tememos a muchas cosas pero si tratamos de agruparlas son cosas que pueden hacernos daño o bien cosas que no conocemos (y que a la larga pensamos que podrían hacernos daño), por lo que el miedo tiene que ver con un sentimiento de que hay algo que podemos perder o que nos pueden quitar, lo que a su vez está relacionado con el sentido de poseer algo.
Si uno lee la explicación metafisica del mandamiento No robar, nos damos cuenta que en realidad se refiere a que nadie puede quitarnos lo que realmente nos pertenece y que es lo que queda después que perdemos todo lo que nos cubre o creemos que podemos perder?, nada menos que nuestra esencia, nuestro ser profundo que ni siquiera la muerte puede vencer y esa es nuestra chispa divina, nuestra conciencia infinita, que no tiene tiempo y es inmortal.
Volvamos al miedo... si como vemos hay algo de nosotros, nuestro verdadero yo, que es indestructible y eterno, no tiene sentido pensar que nuestro verdadero yo tenga miedo, sino al contrario, nuestro yo desea expandirse y compartir (o sea dar amor), por lo que nuestro yo verdadero no puede sentir miedo, asi de simple... entonces quien es el que siente miedo?... nuestro Ego... por supuesto que siente miedo, ya que se trata de un yo no real, por lo que sólo es cuestión de tiempo, pero algún día desaparecera su poder y pasará a ocupar el rol que verdaderamente tiene (una herramienta que nos permite comunicarnos y relacionarnos con los demás). El ego tiene miedo de mirar dentro nuestro, ya que presiente que descubriremos que es falso, el ego no sólo tiene miedo, lo necesita para sobrevivir, el verdadero yo no puede temer a lo desconocido, ya que necesita el vacío, la incertidumbre para seguir creando, el vacío y la creación son sólo uno. Lo único que puede ser totalmente conocido es el pasado (Osho), por lo tanto aferrarse a lo conocido a lo que nos de seguridad es vivir en el pasado (en la muerte), la vida verdadera necesita atraverse a dar un salto en el vacío, la vida implica un acto de fé y tomar la responsabilidad de nuestra vida. Nos decimos libres, pero tenemos miedo de serlo, es más fácil entregar el control y ser víctimas.
El ego abraza al miedo, lo va volviendo parte de nuestra vida, nos hace crear apegos, crear etiquetas y estar constatemente midiendo nuestra valía. Incluso la religión se ha basado en el miedo al infierno, al castigo eterno a ser los únicos poseedores de una verdad, que nos hace ser especiales respecto a los demás... por que ibamos a necesitar ser especiales? Todos tienes dones maravillosos si se dan la oportunidad de desarrollarlos. Realmente crees que Dios va tener preferencias sólo por algunos? que el lugar donde naciste (que en muchos casos determina tu religión) va a provocar que estes condenado o hacerte automáticamente poseedor de la verdad?
Muchas de nuestras relaciones de amor se basan en que alguien nos hace sentir especial.. y ese mismo día surge el miedo a dejar de ser especial para esa persona y si sentimos que la otra parte dejó de ser especial o empezamos a ver la complejidad de su ser, decimos cambio, ya no es como la conocía (trampa del pasado), ya no es merecedora de mi amor... eso no es amor... es miedo disfrazado de amor. El amor verdadero no juzga siempre acepta, pero es una aceptación responsable que apunta a desarrollar al ser humano, incita a cambiar y mejorar, pero no porque este mal lo que se está haciendo, sino que para sacar a luz la perfección del otro.
