jueves, 30 de octubre de 2014

Fluir y la segunda Ley de Newton




Continuando un post anterior, en la que intentaba a través de la física adentrarme en el concepto de fluir, incorporaremos la 2° ley de Newton. Cuando hablamos de la inercia nos centramos en que puede afectar la naturaleza normal de "Fluir" (resistencia), asumiendo que fluir es nuestro estado natural (se puede entender mejor esto, también haciendo un paralelo con el Eden, que también sería describir el estar en un estado permanente de fluidez). En la segunda ley el foco está en ¿qué? origina el movimiento e intervienen 2 conceptos llamados fuerza y aceleración. Un primer punto a tener en cuenta es que para que exista movimiento la fuerza y la aceleración deben ir el el mismo sentido, por lo que si hacemos reemplazamos las palabras por: fuerza= voluntad y aceleración=emociones, si no logramos apuntar en la misma dirección estas dimensiones, no lograremos fluir. En esta analogía la masa=experiencias y sucesos de nuestra vida. La voluntad y las emociones trabajan en conjunto, si alguna se desalinea, se compensa por otro lado y la única puerta de salida es a través de lo que experimentamos.

Observar nuestras emociones y su consistencia con lo esfuerzos que realizamos y a lo que estamos focalizando nuestra atención es fundamental para poder avanzar. Esto es otra forma de entender la importancia de centrarse en el momento presente, ya que esta alineación no puede producirse en un momento del tiempo que no sea ahora y si no estamos conscientes, es imposible que podamos fluir en forma sostenida.